Havre 77, una joya en la Juárez que sigue marcando tendencia

Ubicado en una casona de principios del siglo XX, Havre 77 se ha consolidado como uno de los restaurantes más reconocidos y queridos de la Ciudad de México. Detrás del proyecto está el chef Eduardo García —también responsable de Máximo Bistrot—, quien ha convertido este espacio en un referente de cocina francesa moderna con alma mexicana.
Desde su apertura, el restaurante se ha mantenido fiel a una filosofía clara: usar productos frescos, locales y de temporada, combinando técnicas europeas con la calidez del sabor mexicano. El resultado es una experiencia gastronómica elegante, pero sin pretensiones, que ha logrado conquistar a comensales y críticos por igual.

Hablar de Havre 77 es hablar de su hamburguesa legendaria, considerada por muchos como la mejor de la capital. Con carne jugosa, pan artesanal y el balance perfecto de ingredientes, este plato se ha vuelto casi un ritual para quienes visitan el lugar. Pero su propuesta va mucho más allá.
El menú combina clásicos reinterpretados, como el crab roll con cangrejo fresco y alioli suave, o el risotto de espárragos, con textura cremosa y un toque de parmesano. La experiencia comienza incluso antes del primer plato, con su famoso pan y mantequilla ahumada, que por sí solos justifican la visita.
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Un espacio que combina historia, atmósfera y sabor
El encanto de Havre 77 también está en su entorno. La decoración conserva detalles originales de la casona, con un ambiente íntimo y sofisticado, ideal para una cena especial o una tarde relajada con amigos. La atención al detalle se refleja en todo: la iluminación cálida, el servicio impecable y la carta de vinos cuidadosamente seleccionada.
Y para cerrar, el crème brûlée es un postre que roza la perfección: equilibrio entre textura, sabor y técnica, con una costra dorada que se rompe al primer toque de cuchara.



Más que un restaurante, Havre 77 es un espacio que celebra la cocina como un arte cotidiano, una mezcla entre lo clásico y lo contemporáneo que sigue marcando pauta en la escena gastronómica de la CDMX.
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