Jaeger-LeCoultre reinventa el Atmos
Como una joya preciosa, resguardado al interior de una caja de vidrio antirreflectante, el reloj Atmos Transparente muestra una nueva cara sorprendentemente sobria. Desde todos los ángulos, frontal, lateral o posterior, la visión es cautivadora y el equilibrio es perfecto. La esfera está adornada con un estilo Art Deco. Los marcadores de hora y las manos siguen una estética minimalista. La base es satinada, cepillada y rodiada. Gracias a un mecanismo muy simple inventado por el ingeniero Jean-Léon Reutter en 1928 y llevado al mercado por Jaeger-LeCoultre en la década de 1930, el reloj Atmos funciona en el aire. Siempre tan constante, siempre preciso.
EL SECRETO
Un secreto que está oculto a la vista: solo un único grado de variación en la temperatura ambiente, y el reloj Atmos captura suficiente energía para funcionar durante dos días completos. Un cristal transparente permite admirar los componentes de su movimiento, el Calibre 563 Jaeger-LeCoultre, desde todos los ángulos. Cada cara de su gabinete transparente ha sido tratada con un nuevo revestimiento antirreflectante.
Ahora los amantes de los objetos hermosos pueden disfrutar de cada detalle de esta fascinante exhibición de relojería a su propio ritmo.
El reloj Atmos Transparente presenta una nueva esfera de cristal que resalta particularmente sus doce marcadores de hora. Finos, perfectamente rectos y de un negro profundo, se destacan notablemente dentro de este diseño bellamente recortado. En el centro, dos grandes manos circulares del mismo color marcan las horas y minutos que pasan. Estrictos, casi minimalistas en sus líneas, estos atributos por excelencia forman un contraste armonioso con la plenitud redondeada de la esfera. Estas líneas rectas se encuentran dentro de un círculo, que a su vez se encuentra dentro de un rectángulo.
EXPERIENCIA MECÁNICA
Jaeger-LeCoultre demuestra su saber hacer único, esforzándose constantemente por combinar la experiencia mecánica con la precisión estética, encontrando formas geométricas opuestas para cohabitar la misma pieza, complementando mutuamente a la perfección.
En este Atmos Transparente, el movimiento prácticamente perpetuo disfruta de otra ocasión para revelar el genio mecánico y la precisión excepcional que lo caracteriza. Las credenciales medioambientales de este icónico reloj Jaeger-LeCoultre lo posicionaron muy por delante de su tiempo, y el Atmos sigue siendo imprescindible para los amantes de las cosas buenas que se deleitan en los objetos atemporales de diseño decididamente contemporáneo.