La tercera obra de arte más cara jamás vendida
Una extravagante pieza de arte que no existe en el mundo físico se ha posicionado como la primera subasta de una obra de arte solamente digital; realizada por la casa Christie’s, cerrando por 69 millones de dólares. La venta de una pieza del artista Mike Winkelmann, mejor conocido como Beeple, un diseñador gráfico estadounidense.
La colección es un collage de imágenes individuales que Beeple comenzó a hacer diariamente desde principios del 2007. Muchas de las piezas individuales son surrealistas, usando una gran variedad de programas. Esta obra de arte fue considerada como una garantía de autenticidad de la pieza al grado de aceptar criptomonedas como modo de pago.
Un récord de 22 millones de personas vieron el momento final de la subasta durante la transmisión en directo, y así como fue la asistencia de los millones de espectadores, también será la entrega de Beeple al comprador: por internet.
Lo curioso y novedoso de esta venta es que se llevó a cabo por medio de una NFT, mejor conocidos como tokens no fungibles, dando significado al término “fungible” el cual es un adjetivo legal que se usa en acuerdos y transacciones para describir algo que se puede intercambiar por otra cosa del mismo valor. “No fungible” es lo contrario. Los no fungibles no se pueden canjear ni canjear. Y si esta imposibilidad de ser intercambiada se formaliza con un token que registra tu posesión, tienes algo que solo te puede pertenecer a ti: un token no fungible
Es decir, archivos únicos que viven en una cadena de bloques y pueden verificar la propiedad de una obra de arte digital. Generalmente los compradores obtienen los derechos limitados para mostrar el arte digital que están representando, pero en muchos sentidos, solamente compran los derechos para jactarse y obtener activos que pueden ser revendidos más adelante.
Una de las razones por las que se hizo la venta no fue de ninguna manera relacionada con el dinero, realmente se pensó que era el catalizador adecuado para señalar la validación de lo que está sucediendo en la industria.
Christie’s planea trabajar con más artistas digitales para subastar NFT, no atrayendo a los artistas tradicionales sino trabajar con artistas digitales establecidos para explorar la historia del arte alternativo, siempre considerando cosechas mayores en mercados pequeños y números incontables de NFT que se van creando a diario.