Anne-Sophie Mutter la mejor violinista del mundo
Nacida el 29 de junio de 1963 en Rheinfelden, Alemania, empezó tocando el piano a la edad de cinco años y poco tiempo después empezó a tocar el violín.
A los trece años de edad el director Herbert von Karajan la invitó a tocar con la Orquesta Filarmónica de Berlín. Más adelante, en 1977, hizo su debut en el Festival de Salzburgo con la English Chamber Orchestra bajo la dirección de Daniel Barenboim.
En 1980 hizo su primera aparición en Estados Unidos con la Orquesta Filarmónica de Nueva York dirigida por Zubin Mehta. A la edad de 22, fue nombrada miembro honorario de la Royal Academy of Music y directora del programa de Estudios Internacionales de violín en la misma academia.
Tocó y grabó en CD y DVD la integral de las sonatas para violín de Ludwig van Beethoven, acompañada al piano por Lambert Orkis; mismas que fueron transmitidas por televisión en distintos países.
Ha sido condecorada con la Cruz al mérito de Alemania, la Legión de Honor francesa, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, otorgada por el Ministerio de Cultura y Educación de España; fue ganadora del premio Polar Music Prize 2019, otorgado por La Real Academia de Música Sueca y considerado como el Nobel de la música.
Mutter cuenta con un amplio repertorio en donde incluye muchas obras clásicas, pero es bien conocida por sus interpretaciones de música de compositores modernos, como obras de encargo para ella por Andre Previn, Dutilleux Henri, Lutoslawski, Krzysztof Penderecki, Wolfgang Rihm, y Sofía Gubaidulina. En enero de 1995, muchas de sus grabaciones de compositores modernos se volvieron a publicar por
Polygram Records en un conjunto de tres discos compactos, que incluyen obras de los compositores Igor Stravinsky, Bela Bartok, Moret Norbort, y Alban Berg.
Anne-Sophie Mutter posee y toca un Stradivarius Emiliani (1703), un Stradivarius Señor Dunn-Raven (1710) y un Roberto Regazzi (2005).
“Mi instrumento principal es el Stradivari ‘Lord Dunn-Raven’ de 1710, pero también tengo otro Strad, el ‘Emiliani’ de 1703, que tocó con mucha menos frecuencia. Decir que el ‘Lord Dunn-Raven’ es un mejor instrumento suena tonto, ya que ambos Strads son magníficos, pero tiene una calidad de tigre en su sonido, lo que significa que en los grandes conciertos puede traer un rugido, contundente voz si es necesario”, dijo Anne-Sophie.