Chet Lo: El diseñador que tejió el futuro con espinas de neón

A sus 24 años, Chet Lo ha revolucionado la moda con una propuesta que desafía los límites de las prendas de punto tradicionales. Desde su estudio en el Este de Londres, el diseñador asiático-estadounidense ha creado una estética inconfundible: futurista, femenina y texturizada con dramatismo. Y, aunque en un principio soñaba con la estabilidad de un empleo de oficina, la creatividad terminó dictando el rumbo.

Lo estudió en Central Saint Martins, una de las escuelas más prestigiosas del mundo, donde se especializó en punto. Fue allí donde comenzó a moldear su estilo: una fusión entre influencias asiáticas, cómics japoneses clásicos y películas como Godzilla y Ultraman. Cada diseño de Lo es, en sí mismo, un homenaje a la nostalgia visual del Este asiático reinterpretada en clave contemporánea.
Con una mirada innovadora hacia los textiles, el diseñador crea desde la materialidad: explora la forma, el rebote y la interacción del tejido con el cuerpo antes de concebir una silueta. El resultado es una serie de piezas escultóricas, sensuales y llenas de carácter. Su colección de graduación, La esposa de Cnidaria, fue una carta de presentación tan potente que pronto artistas como Kylie Jenner, Doja Cat y SZA comenzaron a vestir sus diseños. En especial, sus famosas prendas “con pinchos” —visualmente vibrantes, cargadas de sensualidad táctil— se convirtieron en un símbolo de empoderamiento.

Este impulso creativo ha estado también atravesado por un activismo muy personal. En un contexto donde los crímenes de odio hacia la comunidad asiática han aumentado, Chet Lo ha utilizado su plataforma para visibilizar estas problemáticas. El diseñador ha compartido públicamente su preocupación por su familia, especialmente por su madre, víctima de un ataque racista en Nueva York. Frente a esto, Lo subraya la importancia de honrar sus raíces y construir una moda que no solo sea bella, sino también significativa.
Desde Londres, Chet Lo continúa perfeccionando su visión. Sus “ángeles amorfos rebeldes”, como describe a los personajes de su más reciente colección, resumen bien el corazón de su propuesta: figuras femeninas fuertes, etéreas, con una estética única que abraza sus cuerpos y los convierte en lienzos de identidad y resistencia.

