Rolando Villazón “La ópera no es cuestión de likes”
Rolando Villazón, cantante de ópera mexicano con una gran expresividad en el escenario permitiendo compartir emociones y sentimientos a los espectadores; se dio a conocer en el Certamen Internacional de Operalia, organizado por Placido Domingo, ha lograda crear una dupla maravillosa con Anna Netrebko convirtiéndose en una de las parejas más conocidas de la escena operística actual.
Su personalidad y tenacidad de su canto lo ha llevado a subir a escenarios en México, Alemania, Francia y Estados Unidos; además de actuaciones como Alfredo (La Traviata) y Rodolfo (La Bohéme) entre otras que lograron posicionarlo como uno de los importantes del arte, debido a la energía que logra transmitir en cada uno de ellos, esto le permitió tener gran fama y una agenda saturada, lo cual provocó que el intérprete tomará un descansa para mejorar su salud y estudiar más acerca de la música.
A su regreso, Rolando Villazón decidió iniciar con una ópera basada en entretenimiento, circo y canciones alegres, dando referencia a la cotidianidad social y como las redes sociales se han convertido en una farsa o máscara para cada uno de los usuarios a lo cual él reaccionó mencionando que:
“Hoy sales a cantar cualquier día y lo cuelgan en YouTube, para bien o para mal. Ya no hacemos una función para 2.000 personas.
Y los nervios y la presión no son solo para el estreno y los críticos que vienen a verte ese día. Ahora siempre hay alguien que escribe para un blog y qué opinará. Y eso lo verán los agentes, el público, y los periodistas… Aumenta mucho la presión”.
Haciendo hincapié que los artistas, intérpretes y actores deben de estar preparados, estudiados, saber de arte, historia, actuación para poder presentarse en un escenario y ver a todos los espectadores, sin embargo, hoy en día las redes sociales, YouTube y virtualidad han provocado que cualquier persona puede ser intérprete o especulan serlo únicamente por la cantidad de reacciones, likes o share que pueda llegar a tener su video.
Una generación de cantantes jóvenes, alejados del divismo y con escasa repercusión en el circuito discográfico se bate el cobre en los mejores teatros del mundo, dejando a la música, interpretación y actuación aun lado, dándole mayor peso a lo digital; sin embargo, la música, la ópera no consta ni se califica por reacciones virtuales, sino, por lo que provoca al escucharla o lo que se siente al ver la actuación, ese es el verdadero significado de la música y todo esto se logra con perseverancia y disposición de aprender todos los días algo nuevo y enriquecedor