El japonismo en la moda
Daniela Chahin Cortés
Sin lugar a duda, Japón es un fuerte referente para casas de alta costura y diseñadores contemporáneos. Su capital, Tokio, se ha convertido en un anfitrión recurrente de la Semana
de la Moda. Aquí, las personas más influyentes de la industria se reúnen y están atentas a las nuevas propuestas. Las tendencias que estarán presentes en las siguientes temporadas se definen.
Este impresionante logro no ha sido de la noche a la mañana. Hace 300 años, el rumbo de la industria de la moda cambió. La isla logró permear un ámbito liderado por occidente. Dando nacimiento a una hermosa confluencia de culturas.
A inicios del siglo XX, el kimono, vestimenta tradicional japonesa, causó furor en Europa y Estados Unidos. Todo aquel ávido por las novedades, estaba ansioso por incorporarlo a su estilo de vida. El occidente estaba maravillado; los productos les parecieron hermosos y exóticos. La industria textil nacional japonesa se vio sumamente beneficiada; se comenzó a producir kimonos dedicados a la exportación. La fiebre por la prenda escaló inmensurablemente. La moda estaba a punto de dar un giro radical.
Con el objetivo de no quedarse atrás, los diseñadores franceses fusionaron los motivos japoneses y la estructura del kimono; dando pie al surgimiento de nuevas maneras de confeccionar. Se abandonaron las prendas ceñidas al cuerpo y se adoptaron cortes desproporcionados a la figura. Los diseñadores presentaron abrigos de silueta y vestidos inspirados en el kimono; estaban en busca de modernizar el japonismo y hacer algo nunca visto. Algunos de ellos fueron: Vionnet, Poiret, Chanel y Molyneyx.
Japón no se quedó atrás.
La industria de la moda continuó prosperando y grandes diseñadores emergieron. Issey Miyake, conocido como el “genio de Hiroshima”, estudió alta costura en Paris, pero al terminar regresó a su tierra natal. El enfoque único de Miyake, basado en la belleza funcional, fue apreciado en Japón, así como en los países occidentales, e influyó considerablemente en la próxima generación de diseñadores. Miyake logró poner su nombre en el mapa.
Hoy en día existe un gran debate para determinar si se experimenta mayor influencia del japonismo en la moda. Es innegable que la globalización ha permitido que confluyan diferentes perspectivas, llevando a un enriquecimiento cultural. A través de las redes sociales, los apasionados por la moda muestran la manera en que incorporan distintas piezas y las hacen suyas. Los amantes de la moda japonesa han incorporado elementos tradicionales con