Para el desfile de moda Cruise 2024, Louis Vuitton presentó su colección de mujer en un escenario majestuoso en la isla italiana de Isola Bella. Después de Palm Springs (2015), San Diego (2022), Río de Janeiro (2016) y Kioto (2017), la Maison continuó explorando nuevos horizontes en un lugar maravilloso y de ensueño. La colección canaliza la singular belleza de este exuberante entorno barroco.

Fiel al singular universo de Nicolas Ghesquière, el vestuario celebraba un estilo ecléctico, futurista ya menudo fantástico. Los looks ahondaban en el folclore acuático con siluetas de personajes de cuento. El neopreno se adaptaba a los trajes de neopreno alados o se modelaba como algas marinas. Los adornos de lentejuelas se convirtieron en escamas, los adornos de gotas de agua se unieron a conchas bordadas y los collares se transformaron en aletas. Una sensación barroca era omnipresente. Algunas de las modelos lucieron tocados elaborados por un taller de Roma especializado en accesorios de cine y ópera.

La paleta de colores pastel y los juegos de materiales (jacquard de seda, cachemir, jersey y organza) proporcionaron una narrativa para la transformación encarnada en múltiples ideas estilísticas. El encanto urbano cohabita con un ambiente formal de ropa de noche.

Los personajes en looks de temática acuática se transforman continuamente para una colección que fluye entre lo familiar y lo excepcional, lo ordinario y lo extraordinario.