Tigre Asador: El sabor de Argentina en el corazón de Polanco

Masaryk, la avenida que dicta el pulso del lujo y la exclusividad en la Ciudad de México, recibe un nuevo protagonista: Tigre Asador, el restaurante número 48 de Grupo Costeño. Un espacio que no solo celebra la tradición argentina del asado, sino que la eleva a un concepto elegante, cálido y vibrante, pensado para convertirse en la nueva casa de quienes disfrutan de largas sobremesas.
Durante la noche de apertura, los socios compartieron unas palabras que reflejan el espíritu de Tigre: “Queremos que este lugar sea su casa, un espacio donde las sobremesas nunca terminen”. Y esa fue justamente la sensación: un ambiente íntimo, festivo y lleno de sabores que invitan a quedarse.
La propuesta gastronómica recorre desde cortes de carne al grill hasta pastas, pizzas a la leña y entradas con un sello refinado. Entre los imperdibles que probamos esa noche están:
- Pan brioche con queso ricotta trufado, suave, mantequilloso y con un delicado aroma a trufa.
- Carpaccio de salmón, sorprendente por la crema que sostiene la base del pescado y la combinación fresca de pistache y parmesano.
- Queso provolone, platillo insignia de la cocina argentina y también parte de la identidad visual del lugar, servido dorado con un toque picante irresistible.
- Costilla al horno, la favorita de la noche: cocinada más de 8 horas hasta deshacerse al contacto, bañada en salsa de tamarindo. El chef recomienda probarla en taco, con papas fritas y ensalada como acompañamiento.
- Ribeye añejado 30 días, jugoso y de carácter intenso.
- Rigatoni en salsa cremosa de tomate con chile, vodka y parmesano, reconfortante y con un sutil picor.
- Pizzas a la leña, como la de burrata y prosciutto y la de cuatro quesos, que llenan de aroma el espacio.



Y porque una gran cena merece un final memorable, los postres se roban el protagonismo: un pastel de Lotus con helado de vainilla, crujiente y perfecto para compartir, y una tarta helada de Ferrero, con crumble y textura impecable.
El ambiente se impregnó aún más de espíritu argentino con una presentación de tango en vivo, recordándonos que Tigre no es solo un restaurante: es una experiencia cultural que envuelve los sentidos.
Así, Tigre Asador llega a Polanco como un destino gastronómico de elegancia y calidez, donde cada detalle —de los cortes de carne a los bailes de tango— invita a celebrar la vida en buena compañía.


