Van Gogh el genio solitario
Considerado uno de los artistas más influyente de todos los tiempos, Vicent van Gogh, es pieza clave para entender la evolución de la pintura y sus derivaciones, pero, sobre todo; para comprender que el arte no siempre es apreciado en el momento más adecuado para el creador, es así, que la expresión artística sirve a un fin común mucho más sutil y elevado, aunque finalmente, las obras de Van Gogh hicieron millones, el artista vivió y murió en la pobreza.
Aunque para muchos Van Gogh esté sobrevaluado, es una realidad que el pintor es y será, un referente en la línea de tiempo del arte, estudiar la evolución de la pintura para el ser humano, es hacer una parada obligada en las obras del postmodernismo de Vicent Van Gogh.
Nacido en el año 1853 bajo el cobijo de la pequeña comunidad de Zundert, en Holanda, fue poseedor de un fuerte carácter que, de acuerdo a sus biógrafos, contrastó con las dificultades de la pobreza desde temprana edad, de hecho, a su propia infancia, Van Gogh se refería como una etapa fría y estéril.
Apenas en la adolescencia se sintió atraído por el arte, y comenzó una carrera de estudio y desarrollo autodidacta, para los 16 años ya trabajaba en el comercio de arte para la empresa Goupil & Co.
Se puede decir, que con el tiempo el simbolismo capturó las pinceladas de sus obras, desde los dibujos hasta los lienzos, se confirma, sobre todo, en sus autorretratos.
“Campo de Trigo con Cuervos” fue su última obra, fechada en 1890, (aunque especialistas sugieren que también lo habrían sido “El Ayuntamiento de Auvers” o incluso “Jardín de Daubigny”) poco después de concluirla, el 29 de julio de ese año, murió en la Posada Ravoux tras dos días de fatídica agonía después de dispararse en el pecho.
Ya en esta pintura, se puede notar la evolución del artista, su característica pincelada gruesa y los colores de dramático contraste.
Se dice que para entonces Van Gogh ya transitaba por un periodo de soledad sumamente dramático, con visiones y diversas dolencias físicas, incluso, presa de varios episodios de inestabilidad emocional como mental, por lo que habría transitado por diversos hospitales psiquiátricos.
De hecho, desde el sanatorio de Saint-Rémy-de-Provence es que creó la que es su obra más emblemática e importante “La noche estrellada”.
Para Van Gogh la creación artística era sentimiento e imaginación, sus obras intentaban comunicar más que el objeto del retrato, eran emociones; de ahí que no sea extraño que justo la época más compleja para el artista, sea también la más prolífica, en sus últimos dos meses de vida agregó a su catálogo casi 80 pinturas.
Sus más allegados describieron esta etapa como la más dramática en la vida de Van Gogh, ya que previo a dispararse, tuvo los que fueron los ataques de ansiedad y alucinaciones más fuertes.
Inmerso en lo que parecía ser un éxtasis de muerte, el pintor se abalanzaba sobre los lienzos, contrastaba, creaba, sus pinceladas en el aire trazaban dramáticos contornos, firmaba…y volvía a comenzar.
Temprano, en su afición por el mercado del arte, su hermano menor Theo Van Gogh se convirtió en el compañero inseparable de la juventud temprana, con él Vincent, encontraba cierto equilibrio a sus arrebatos y depresiones que en ese entonces se achacaban a defectos de carácter.
Pero tras el matrimonio de su hermano, el pintor entró en una sistemática autoflagelación que terminaba en momentos de desnutrición, vaivenes que se duplicaron por temporadas hasta su repentina muerte a los 37 años de edad.
La amistad con el también pintor Paul Gauguin, con quien vivió un tiempo, fue junto al de su hermano, el lazo más importante con la vida cotidiana, sin embargo, esa amistad terminó abruptamente con una pelea que le quitó el lóbulo de la oreja derecha a Van Gogh, se dice que fue la espada de su amigo, se especula también que fue él mismo artista quien se la quitó con una daga.
Este estilo de vida, le mantuvo siempre en el anonimato, hasta que finalmente murió en los brazos de su hermano, quien falleciera tan solo seis meses después. Las obras de Vicent Van Gogh se hicieron famosas solo después de su muerte, se puede decir entonces que el artista nació para el mundo, tras suicidarse.
Su solitaria vida de artista, le mantuvo fuera del escenario global, fue su hermano quien mantuvo atención en sus necesidades de alimento y abrigo, en vida solo logró vender un par de cuadros…hoy sus obras se cotizan por millones de dólares.
Las distintas muestras de sus obras recorren el mundo en variedad de formatos, rindiendo tributo al artista, al hombre que veía en el lienzo una ventana de escape, a quien convirtió el conflicto interior en hermosas piezas del arte más sublime.
Una evolución que se marcó por tres etapas bien diferenciadas: la primera, donde utiliza tonos oscuros y describe la vida obrera y campesina de su país, la pobreza del hombre trabajador; la segunda etapa, París, aquí destacan los colores vivos y claros, la alegría como centro de expresión; y la tercera, la madurez del artista, de aquí nacen sus obras más importantes y reconocidas.
Dentro de las obras de Vicent Van Gogh podemos enumerar algunas de las más reconocidas como: “Jarrón con 12 girasoles” de 1888, que hoy se encuentra en la Neue Pinakothek, de Múnich Alemania, “El dormitorio en Arlés” de 1888, que se encuentra en el Museo Van Gogh, de Amsterdan.
“Autorretrato con oreja vendada, caballete y estampa japonesa” de 1889, ubicada hoy en el Courtauld Institute Galleries, de Londres Reino Unido, “La siesta” de 1890, parte de la colección del Musée d’Orsay, París Francia. Y por supuesto “La noche estrellada” obra que data de 1889 y se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, Estados Unidos.