Ferrari 812 Superfast / Bestia de lujo

Refinado, elegante y nunca excesivo son características de el “Cavallino rampante” que destaca una vez más con su nueva adquisición. Mejor conocido como el sucesor del F12berlinetta, el Ferrari 812 Superfast fue dado a conocer el 7 de marzo de 2017 en el Salón del Automóvil en Ginebra. Terminado en Abril de 2017, este GT logra dejarnos boquiabiertos gracias a su diseño y potencia.
Flavio Manzoni, diseñador de esta obra, se ha enfrentado al reto de superar los logros alcanzados por Ferrari, romper las propias barreras y crear un modelo capaz de alcanzar al Lamborghini Aventador o el Aston Martin DB11. Tomando inspiración de un modelo anterior, nos ha dejado pistas de estilo actualizado como faros completamente LED, salidas de aire, cuatro luces traseras y un difusor trasero del mismo color de la carrocería. Es el primer Ferrari en equipar una dirección eléctrica en lugar de una hidráulica, manteniendo el mismo sistema del F12berlinetta en los pilotos traseros, una configuración de motor central-delantero longitudinal y tracción trasera.
Enrico Galliera, director comercial y de Marketing de Ferrari, lo explica así: “El mercado está preparado para este coche: nuestros mejores clientes y coleccionistas han estado pidiendo un modelo así con más pasión que prácticamente ningún otro Ferrari”. Este vehículo no solo nos brinda dinamismo y tecnología, sino también un poco de la historia al traernos el fiel corazón de Ferrari con sus motores V12 y ahora en su serie de automóviles para la calle.
Sin alterar las dimensiones o el espacio interior, con gran confort logra envolvernos con ese sonido al encenderlo con el pequeño botón rojo en el volante y al subir o entrar en cada curva, sin duda es algo que todos deberíamos escuchar, música mecánica.
Su motor ha sido, para 2017, el motor de automóvil en producción más potente y de aspiración natural jamás fabricado con una velocidad máxima de 340 km/h y un tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h de 2,9 segundos y en menos de 8 segundos de 0 a 200 km/h. Hereda la última tecnología de la marca, la inyección directa a una presión de 350 bares o los conductos de admisión de geometría variable.
Tiene un peso en seco de 1,525 kg y en orden de marcha de 1,630 kg con una distribución de pesos 47% delante y 53% atrás, una longitud de 4,657 mm, anchura de 1,971 mm y una altura de 1,276 mm, cuenta con 92 litros de capacidad de combustible. Existe la seguridad en cada detalle, apreciándose incluso en los neumáticos de invierno que bien viniendo del norte de Italia no debería ser raro puesto que es algo necesario y más que eso obligatorio por el clima presente la mayor parte del año.
En su interior una mezcla de diseño artesanal y tecnológico nos lleva a una experiencia envolvente, la integración de EPS permitió a los ingenieros de Ferrari incluir una experiencia funcional del primer interfaz con la carretera al volante. Cada uno de sus comandos se encuentran a ambos lados manteniendo el control y creando una conexión entre el auto y el
conductor. Los asientos mantienen su diseño de diapasón haciéndolo más ligero, estético y elegante dando posibilidad a la personalización gracias a los colores que ofrece.
Probablemente este sea el último motor puramente atmosférico antes de la hibridación prevista por la marca. Después de la revisión de mejora, se le ha permitido disminuir la respuesta un 30% más al subir marchas y un 40% al bajarlas, así logra un diseño aerodinámico que representa una mejora significativa, incluso haciéndolo casi tan veloz como LaFerrari.