Con una mezcla única de creatividad y tradición, el chef Irving Cano eleva la cocina mexicana en su nuevo restaurante, Quanax. Situado en San Miguel de Allende, este espacio se convierte en una parada obligada para los amantes de la alta gastronomía. Cada platillo es una expresión artística que celebra los sabores de México con un toque contemporáneo que deleita los sentidos.

En Quanax, la oferta culinaria es diversa y exquisita. El chef Cano ha diseñado un menú que captura la esencia de la tradición mexicana, sin dejar de lado su característico sello creativo. Entre las opciones más destacadas se encuentran los sopecitos de pulpo a las brasas con adobo de chicharrón, acompañados de quesillo y pico de xoconostle, una combinación de texturas y sabores que cautiva desde el primer bocado. Otro de los platillos que no se pueden dejar pasar son los esquites con suadero y tuétano, acompañados de una mayonesa de chapulines y queso parmesano, que ofrece una interpretación moderna y sofisticada de un clásico.

La innovación del chef también se refleja en el fideo seco, una receta reinventada con jugo de tomate, chipotle y un kimchi elaborado con semillas de axiote. Este platillo se presenta junto a una tocineta ahumada con mezquite y miel de maple, creando un contraste de sabores que sorprende al paladar. Para los amantes del ceviche, la versión de Quanax con leche de tigre, manzana verde y maracuyá es una experiencia refrescante y audaz.

No se puede hablar de Quanax sin mencionar su lado más dulce. El pastel de elote, una receta familiar de la madre del chef, se eleva con higos frescos, crema pastelera con un toque de rompope y una salsa de licor de caramelo. Todo esto acompañado de un helado de cajeta, un postre que cierra la comida con broche de oro.

Quanax no solo ofrece una experiencia culinaria excepcional, sino que también se ha convertido en un lugar ideal para cualquier momento del día. Por las mañanas, los visitantes pueden disfrutar de un aromático café de especialidad en Café Ictze, ubicado en la misma casona que alberga el restaurante. Esta pequeña joya ofrece una selección única de granos, ideal para comenzar el día con energía.

Para quienes prefieren una tarde relajada, Quanax ofrece tres opciones irresistibles para acompañar una sobremesa perfecta. La primera es Mexiwine, una tienda de vinos donde los comensales pueden encontrar etiquetas exclusivas y maridarlas con los platillos del chef Cano. La segunda es la cava de Reserva de la Familia, que invita a los visitantes a diseñar su propio cóctel a partir de una selección de tequilas y una variedad de ingredientes. Finalmente, la barra de mixología del restaurante ofrece tragos preparados con destilados mexicanos y productos locales, destacando la riqueza de los sabores nacionales.

Entre los cócteles más recomendados se encuentran el Jamaica Criollo, una mezcla de ron, Jamaica, vermut rosa y canela, y el Oaxa, un refrescante trago de fresa, maracuyá, mezcal, albahaca y sal de gusano. El Carajillo Quanax, una reinterpretación del clásico con licor de maíz, espresso y tortilla de colores, también se ha convertido en un emblema de la casa.

Quanax es más que un restaurante, es un destino gastronómico que celebra lo mejor de la cocina mexicana en un ambiente sofisticado y acogedor. Cada visita promete una experiencia única llena de sabor, creatividad y tradición.