Clash by Cartier La excentricidad de lo clásico
Una de las casas más afamadas casas joyeras se ha empeñado en reinventarse a sí misma, buscando nuevas expresiones de la experiencia que los convirtieron en un punto de referencia para los ávidos buscadores de la exquisitez hecha joya.
En este camino, en esta búsqueda de lo inefable, del reencuentro con la quintaesencia, Cartier crea Clash, una notable colección que va de los ángulos piramidales que se convierten en rebeldes tachuelas de reminiscencias punk, con la elegancia y plasticidad de la esfera perfecta que representa la siempre femenina perla. Así, juntos, crean un rostro diferente, tan disruptivo que bien puede representar la permanencia que supera la prueba más grande y exigente, la del tiempo.
Destinadas a la atemporalidad, estas finas piezas llevan al extremo los más puros códigos de la marca, elevando la estética a una nueva expresión de solemnidad única, poniéndonos de frente al nacimiento de una serie que conserva la grandilocuencia propia de la marca y la expresa bajo nuevos parámetros, en anillos, brazaletes, collares y anillos.
Es la feminidad de la nueva era, delicada pero determinante, de ahí que la colección sea también presentada en dos tonos derivados del oro rosa, el oro blanco en mezcla con el ónix. Es el surgimiento de lo inesperadamente glamoroso, suntuoso, elegantemente único.
El propio nombre habla del choque de los opuestos, como el día y la noche, el frío y el calor, ambas expresiones que aparecen diametralmente opuestas pero que resultan estar en el mismo espectro.
Para ello necesitas mirar desde afuera, alejado lo suficiente como para notar que es como una serpiente que se muerde la cola, pareciera pues, por un segundo contraponerse.
El inevitable choque ha sucedido y resulta que ahora son solo dos expresiones de un solo sentido, como las caras de la moneda, distintas pero complementarias, únicas sí, pero también indivisibles. De ahí nace la excelsa apreciación que se manifiesta en la colección que hace alusión al pasado, pero se regocija en la modernidad, en ser la serie de magníficas piezas que hoy se convierten en la referencia para las grandes marcas, complementos ideales que acompañarán a la mujer contemporánea, a ellas, quienes se saben únicas y siempre exigentes.